
Periódicos, televisión, CD-ROM, Internet, radio, software informático, son, por citar algunos ejemplos, medios de comunicación o tecnologías de la información elaborados con finalidades no precisamente pedagógicas (entretener, informar, vender). Sin embargo, adecuadamente integrados en el currículum, pueden representar experiencias de aprendizaje valiosas y potentes para los niños y jóvenes en el contexto escolar.”
¿Por qué es importante utilizar materiales en las propuestas educativas? Los materiales didácticos ayudan a los alumnos a construir conocimientos y saberes. Los docentes o los alumnos los producen, pero al mismo tiempo ellos producen una didáctica específica. Este dispositivo pedagógico produce y regula la ideología de quienes lo utilizan. El uso de los materiales curriculares, educativos y didácticos, en el aula es de vieja data e imprescindible para docentes al momento de planificar la puesta en escena de los contenidos escolares y de su aprendizaje por parte de los alumnos, sean éstos niños o adultos.Desde la tiza y el pizarrón al uso de tecnología educativa, los materiales son cuestiones de discusión entre docentes que valoran a los mismos no sólo como medios sino como propuestas de enseñanza con valores didácticos en sí mismos. Así desde la aparición de la TV, y la gran cantidad de horas que los alumnos se encuentran expuestos a su programación, la escuela ha tenido diversos discursos en contra o a favor de los medios tecnológicos como material educativo y didáctico en el aula. Ante el avance de la Sociedad de la Información cuya base es la tecnología digital, pero que no la constituye, la escuela ha reeditado los discursos a favor o en contra, acusando muchas veces de ser ésta, quien provoca alumnos con mayores dificultades en el lenguaje. Lo cierto es que Blog, fotolog, Chat, bookface, mensajes de textos, videos, son algunas de las formas de comunicación que hoy usan niños, jóvenes, adolescentes y adultos reemplazando las comunicaciones cara a cara, las cartas manuscritas, las llamadas telefónicas, etc. Los adolescentes pasaron de un siglo a otro, del uso de 1200 palabras a sólo 500 y los adultos de 2000 a 1000. “¿Tecnologías en la educación o tecnologías educativas? La utilización de diversas tecnologías en las aulas y en las prácticas de los docentes muestra una clara distinción entre el uso de productos, medios o materiales creados por afuera del sistema educativo y para otros fines, y los creados especialmente para el aula, en algunos casos, por los mismos docentes (…) Los docentes sostienen que no importa la información que el video contenga, sino las actividades tales como el análisis o el debate que posibilita luego su visualización. Los usos de las nuevas tecnologías en las aulas pueden limitar las propuestas cuando no son las más adecuadas o se emplean indiscriminadamente (…)” aporta Edith Litwin.¿Hablamos de materiales curriculares en la escuela y fuera de ellas, hablamos de saberes vs. Conocimiento? La S. de la Información, también llamada de la comunicación trajo mayor cantidad y acceso al conocimiento, herramientas tecnológicas de apropiación de los mismos, variadas, interactivas y creativas. Sin embargo los docentes aún se encuentran inmersos en fuertes dependencias antropológicas en una idea de hombre y un proyecto de formación ciudadana en sociedad, desde donde se construyen, elaboran y usan los materiales. Al parecer, la escuela no llega a comprender cual es la función de la educación y de la formación en esta sociedad y para alumnos del siglo XXI, y aún está arraigada en ella la idea de que las prácticas educativas son mediadoras, donde los materiales didácticos y los contenidos, desarrollan a los individuos, sin producir ni transformar las experiencias que los alumnos traen consigo. Aparecen grandes procesos a ser desarrollados en el ámbito educativo: saber, saber hacer, saber ser y saber convivir con otros. Como vemos el saber atraviesa la función de la educación como institución, en la sociedad. Para definirlo voy a tomar desde la teoría del pensar de W.Bion el concepto de saber desde la actividad del pensar, del conocer y del aprender. Pensar es transformar pensamientos, es “digerir”, es procesar una experiencia personal, conocer es poder tolerar las experiencias dolorosas, frustrantes, en relación con el vínculo del conocimiento y el aprender lo podemos definir como la relación con el objeto externo que se transforma en interno en el sujeto y se recrea en el mismo proceso de aprendizaje. Por consiguiente, los materiales didácticos , deberían “ estimular la reflexión y curiosidad del otro”. Cuando el docente planifica la enseñanza, proyecta un espacio didáctico, un escenario, donde los contenidos, son visualizados desde áreas de competencia, las que siguiendo a las dimensiones expuestas por Gutiérrez Martín(2004) podríamos clasificarlas en: didáctica, técnica, de diseño e ideológica. Los elementos curriculares que operan en los escenarios didácticos son multireferenciales, multidimensionales, complejos, vinculares y dependen de los conocimientos, saberes, ideologías, recursos y de los trabajos en equipos de los docentes y de las instituciones educativas. Los materiales didácticos donde prima lo hegemónico en textualidades, contenidos, diseños, etc. lejos de aportar al desarrollo del saber son rechazados y pasan a constituir una carga para los alumnos.
¿Cómo se vinculan estas representaciones con las modalidades de pensamiento?
Cómo se relaciona el logro del aprendizaje significativo con el uso de materiales didácticos y educativos en el aula?
A partir del denominado “conocimiento escolar deseable”(Araujo, S.2007), podemos rescatar las teorías cognitivas del aprendizaje elaboradas desde posiciones organicistas. Entre ellas, Ausubel, distingue dos dimensiones en la significatividad potencial del material de aprendizaje: a) significatividad lógica y b) significatividad psicológica, a las que Porlán agrega, intentando superar la dicotomía, la inclusión de una tercera dimensión: la significatividad didáctica. Toda propuesta de uso de materiales didácticos y educativos en el aula, necesitan de una dimensión técnica o instrumental y también ética. Es decir que la toma de decisiones sobre la elección y su uso en el aula debería girar en torno a “lo que vale la pena enseñar” (Salinas, 1994).
¿Son usados para transformar los seres humanos en sujetos?
¿Cómo se produce la vinculación del material nuevo con los contenidos ideativos de cada individuo? Ausubel considera que la estructura cognitiva de cada sujeto manifiesta una organización jerárquica y lógica, en la que cada concepto ocupa un lugar en función de su nivel de abstracción, de generalidad y capacidad de incluir otros conceptos. Así, en el aprendizaje significativo "los significados de ideas y proposiciones se adquieren en un proceso de inclusión correlativa en estructuras más genéricas. Aprendizaje de ideas incluyentes o incluidas”. Así, el aprendizaje significativo provoca su organización, su afianzamiento o su reformulación en función de la estructura lógica del material que se adquiere, siempre que existan las condiciones para su asimilación significativa.
La selección o creación de materiales didácticos de uso en la enseñanza, es hoy una carencia de los planes de estudio en profesorados y en la elaboración y estimulación de los mismos en las escuelas.
En síntesis, los materiales didácticos, vienen a ser parte de un exterior que nos representa y nos ayuda a formar un discurso sobre nosotros mismos como educadores y como escuela; constituyen hoy, con el aporte de Nuevas Tecnologías un nuevo campo de conocimiento y de saberes, como parte del proyecto ideológico que la educación representa como institución de la sociedad. En la educación tradicional, como critica Foucault, en las sociedades de control, se apela a la conciencia, y lo más importante es la relación de la conciencia con la escritura. El “moldeado” aparece, desde el primer contacto del sujeto a educar con la escuela en la situación de estar sentado con brazos y manos en postura de escribir. Del paradigma clásico de “conciencia, conocimiento, ciencia”, nos trasladamos a “discurso, saber, ciencia”, “el saber vinculado a la existencia de un social histórico como imaginario social”. (Beillerot, 1998)
A pesar de la crítica de Platón a la escritura como pérdida de la “facilidad en la expresión oral”, los materiales educativos hegemónicos de la escuela fueron los materiales escritos. Sabemos que la escritura trajo al mundo muchos beneficios, pero rescatamos del triángulo de Beillerot, los discursos, tanto escritos como orales que la escuela debería enseñar.
Hoy se han multiplicado las representaciones, como lo demuestran los materiales didácticos de la colección educ.ar y otras, lo que afecta a la tecnología de la escritura y del conocimiento escolar, poniendo a disposición de los sujetos modos distintos de aprender a los usados en el aula, desplazando la conciencia hacia la percepción , cuestionando los tiempos, espacios y disposiciones del cuerpo y de los contenidos que la escuela se empeña en conservar como algo inerte y paciente.
Estas imágenes, que corresponden a la escuela de la Modernidad y aún hoy visualizamos en las aulas Siglo XXI, pueden ser cambiadas desde el desarrollo de aprendizajes significativos con uso de nuevas tecnologías, ya que por un lado las TIC son medios y herramientas y pueden ser considerados materiales curriculares pero por otro lado plantean una evolución de modos de pensamiento, de modos de acción. Los docentes aprendemos otras formas de organizar la narrativa ocupando al mismo tiempo dos lugares: del que está aprendiendo y del que está trasmitiendo y ayudando a otros a aprender.
El evaluar materiales curriculares cambiamos el bosquejo pedagógico del enseñar, del aprender y de los contenidos.
El uso de estos materiales con el aporte de las TIC, permite a docentes y alumnos “hacerse cargo” de sus conocimientos y saberes al presentarlos como proyecto abierto.
Bibliografía: Área Moreira, M. (1999), “Los materiales curriculares en los procesos de diseminación y desarrollo del currículum”, en: Escudero, J.: Diseño, desarrollo e innovación del currículum. Madrid: Síntesis.Barcia, P. (2008) “Los medios de comunicación son ventanas con vidrios coloreados”, entrevista en Revista La Tiza. BuenosAires: SADOP. Año 17- N° 43 Beillerot, J. (1998). Capítulo 1: Los saberes, sus concepciones y su naturaleza. En: Beillerot, J., Blanchard-Laville, C., Mosconi, N. Saber y relación con el saber. Buenos Aires: Paidós. pp. 19-42.Enríquez, E. (2002). Parte I, II y II. En: Enríquez, E. La institución y las organizaciones en la educación y la formación. Buenos Aires: Novedades Educativas: UBA. Facultad de Filosofía y Letras. pp. 19-38.Entel, A. (2005) Ideando. En Revista Constelaciones. Fundación Walter Benjamin. Año II, Nº 2, 2005 Gee, J. P. (2005) Lo que nos enseñan los videojuegos sobre aprendizaje y alfabetismo. Ed. Aljibe: Málaga. Cap.2Gimeno Sacristán, J. Pérez Gómez, A.(1992) Comprender y Transformar la enseñanza. Madrid: Ediciones Morata. S.L.Gutierrez Martín, A. Evaluación de la comunicación en las aplicaciones multimedia educativas. Disponible en URL: http://virtual.flacso.org.ar/file.php/386/materiales/ses1/recursos/gutierrez.pdfLarrosa, J. (1995). Tecnologías del yo y educación (Notas sobre la construcción y la mediación pedagógica de la experiencia de sí). En: Larrosa, J. (ed.). Escuela, poder y subjetivación. Madrid: La Piqueta. pp. 257-329.Litwin, E. (2005) “La tecnología en las aulas” nota en Revista La Tiza. BuenosAires: SADOP. Año 17- N° 43Morín, E. (1999) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO. Disponible en URL:http://www.educant.org/espacio3/7sabes.pdf Souto, M. (1998). Prólogo a la Edición en Castellano. En: Beillerot, J., Blanchard-Laville, C., Mosconi, N. Saber y relación con el saber. Buenos Aires: Paidós. pp. 9-12.Van Leeuwen, T. (1998) Heteroglosia programada: análisis crítico de un interfaz de ordenador. En: Martín Rojo, Luisa y Whittaker, Rachel (eds.) Poder-decir o el poder de los discursos. Madrid:Editorial Arrecife.
1 comentario:
Hola Alicia:
un placer leer tu articulo.
Se nota la claridad que tenes en el anclaje con la realidad del aula y esto se acentua en el enfoque sociologico que le sumaste.
Van entonces las preguntas y sugerencias, d'accord a lo solicitado !
. Siguiendo uno de los aspectos abiertos en “La escuela Inteligente” de Perkins” –un autor que creo te piace y hace referencia el CD- ¿Cuándo los docentes ceden los niveles de ejecución de su practica a manos de proyectos (seleccionados como materiales educativos), ¿la recuperan?
. Mencionas que “ el “moldeado” aparece desde el primer contacto del sujeto a educar con la escuela en la situación de estar sentado con brazos y manos en postura de escribir". ¿En que medida te parece este modelo puede ser modificado por las Nuevas Tecnologías?
. A tu criterio, en cuanto material educativo, ¿Qué valor tienen los proyectos de aprendizaje con tecnología?
Sugerencias
. Mencionar algunos factores que permitan profundizar sobre Proyecto´s como recursos válidos de aprendizaje.
.Desarrollar el aporte a nivel actitudinal o valorico del empleo del material educativo seleccionado.
.Aventurarse a un enfoque explorativo al análisis del CD escogido.
Un tibio abrazo y nos seguimos encontrando
Silvia
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